
Cuando pensamos en ventilar, lo primero que se nos viene a la cabeza es abrir las ventanas para renovar el aire y deshacernos de la humedad acumulada. Pero, ¿qué pasa si el aire exterior está cargado de humedad, como ocurre en climas como los de Asturias o Galicia? En esos casos, ventilar no solo no ayuda, sino que puede empeorar la situación.
El aire húmedo que entra desde el exterior eleva los niveles de humedad dentro de casa, especialmente si no hay un sistema que regule y equilibre el ambiente. Esto puede provocar más condensación en las ventanas, facilitar la aparición de moho y crear una sensación de frío más difícil de combatir con la calefacción.
La solución no es renunciar a la ventilación, sino hacerlo de forma inteligente. En Humesec, ofrecemos sistemas de ventilación controlada que renuevan el aire sin dejar que la humedad exterior se convierta en un problema. Mantén tu casa ventilada, pero seca y saludable. ¡Llámanos para saber cómo!