Carbonatación del hormigón: un ataque a la resistencia estructural del edificio - Humesec - Expertos en Tratamientos de la Humedad

Carbonatación del hormigón: un ataque a la resistencia estructural del edificio

La carbonatación es una reacción química que corroe el hormigón, afectando su aspecto, pero, sobre todo, su resistencia comprometiendo la estabilidad de la construcción.

La carbonatación del hormigón tiene consecuencias para todo el edificio, desde la formación de manchas hasta el derrumbe del mismo en caso de un avance extremo. Además, se pueden presentar diversas consecuencias de salubridad, tales como la propagación de virus y bacterias.

Viga empotrada en muro de hormigón con filtraciones laterales. Presenta fuertes deterioros que afectan a la estructura.

Factores que afectan la carbonatación

En realidad, todas las condiciones climáticas como los rayos ultravioletas, luz solar, viento o la contaminación afectan en pequeña medida a los muros, vigas, techos y otras estructuras, el mayor problema, y el más silencioso, es la carbonatación que sufren las estructuras de hormigón por la filtración de humedad.

En el hormigón que no está reforzado con acero, la carbonatación generalmente es un proceso de leves consecuencias, sin embargo, en el hormigón reforzado, este proceso químico aparentemente inofensivo, avanza lenta y progresivamente generando una corrosión del acero.

Pilar gravemente afectado por capilaridad y filtración lateral. Proceso de carbonatación muy avanzado. Con fuertes dilataciones de la armadura que provocan un efecto cuña que resquebraja el recubrimiento del pilar. Merma importante de la resistencia estructural en edificaciones debido a la humedad.

Sin duda, la humedad es un peligro silencioso”

Todas las consecuencias de la humedad son progresivas, pero a menudo no logran detectarse a tiempo, de tal modo que las manchas por capilaridad, fisuras, salitre y mohos llegan a cierta gravedad antes de que puedan notarse. La humedad es un peligro silencioso que no debe subestimarse. Lo mejor es siempre estar atento a las condiciones de la edificación y disminuir los factores de riesgo que pueden influir en detrimento de su estabilidad estructural.

Nunca hay que subestimar la carbonatación en los muros

De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, uno de los factores de riesgo que provocan malas condiciones de vivienda es precisamente la humedad. Esto se debe a la posibilidad de germinar bacterias o permitir la propagación de algunos tipos de virus. Por otra parte, el carbontación que se produce en los muros y paredes como consecuencia de la capilaridad actúa en detrimento de la estabilidad de la estructura. No hay que subestimar nunca la presencia de salitre en los muros, y no basta con remover las afectaciones más externas, sino que hay que eliminar por completo la humedad del muro, vigas o cualquier otro elemento, con el fin de mantener la seguridad en toda la construcción.

¿Qué se debe hacer para reparar y proteger la estructura de la carbonatación?

La reparación del daño visible es solo el primer paso para una reparación duradera de las estructuras corroídas por la carbonatación. Sin embargo, las áreas visibles constituyen solo alrededor del 20 por ciento del hormigón, pero el área total está siendo carbonatada.

Si solo se trata el daño visible, sin preocuparse por las causas subyacentes, no pasará mucho tiempo antes de que ocurra un mayor resquebrajamiento. 

Para detener efectivamente el avance de la carbonatación, se emplean tratamientos anti-carbonatación. Al contrario de las pinturas y otros recubrimientos comunes, estos tratamientos están expresamente diseñados para detener el ingreso del dióxido de carbono.

Los inhibidores de la carbonatación de alta calidad empleados por Humesec agregan protección a la varilla de refuerzo en una cantidad igual a muchos centímetros de recubrimiento de hormigón. 

Inspecciones técnicas, la mejor prevención de la carbonatación

La detección temprana del proceso de carbonatación es esencial para controlar y solucionar el problema de la manera más rápida y eficaz posible. Por ello es básico es importante realizar una inspección técnica que localice el problema y permitan diseñar e implementar la mejor solución.

Como acciones preventivas pueden aplicarse medidas sobre los factores que motivan la corrosión de las armaduras. En el caso de que las armaduras ya hayan iniciado el proceso de oxidación el estudio ha de ser más intenso y dependiendo del grado de afectación deberán tomarse medidas como los saneamientos descritos o el refuerzo de la estructura.

El trabajo de prevención, diagnóstico y resolución de problemas es una labor técnica que requiere experiencia, capacitación y profesionalidad. En Humesec somos especialistas en el campo de las patologías de la construcción realizando este tipo de intervenciones con rigor.

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