¿Te has encontrado con charcos inexplicables sobre las baldosas o el suelo húmedo sin causa aparente? Probablemente tus baldosas “suden”… por condensación. Este fenómeno, común en muchas viviendas, no se debe a fugas ni filtraciones, sino a un proceso físico llamado condensación superficial.
¿Qué está ocurriendo exactamente?
Cuando el aire interior contiene un exceso de humedad (vapor de agua) y entra en contacto con superficies frías —como suelos cerámicos o de gres—, se produce un punto de rocío: el vapor se condensa y forma gotas visibles sobre la baldosa. Esto suele ocurrir en viviendas mal ventiladas, con calefacción encendida o con puentes térmicos no tratados.
¿Por qué es un problema?
- Fomenta la aparición de moho y microorganismos en juntas y esquinas.
- Aumenta el riesgo de accidentes por resbalones.
- Afecta a muebles, rodapiés y acabados.
- Puede ser síntoma de un desequilibrio higrotérmico que afecte al confort interior.
- A largo plazo, degrada los materiales y favorece patologías constructivas.
¿Cómo se soluciona?
En Humesec aplicamos soluciones profesionales basadas en ventilación forzada . Esto permite:
- Renovar el aire interior de forma continua.
- Controlar los niveles de humedad ambiental.
- Prevenir la aparición de condensaciones sin perder eficiencia energética.
Cuanto antes se intervenga, más fácil es revertir el problema y proteger tu hogar.
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