
Cuando dejamos la casa del pueblo o la de la playa cerrada durante semanas, la humedad encuentra el terreno perfecto: poca ventilación, ventanas cerradas y calor exterior. El resultado al volver puede ser olor a cerrado, manchas de moho o muebles deteriorados.
✨ Consejos sencillos para evitarlo:
- Ventila a fondo antes de marchar: abre todas las ventanas unas horas para renovar el aire.
- Deja puertas interiores abiertas para que el aire circule mejor.
- No tapes los muebles con plásticos: retienen la humedad. Mejor sábanas de algodón.
- Vacía cubos y fregaderos para evitar malos olores de las cañerías.
Así, cuando regreses, encontrarás tu casa fresca y lista para disfrutar, sin sorpresas desagradables. 🌿
🌟 ¿Y si la humedad ya está instalada?
A veces, pese a todas las precauciones, la humedad se acumula en casas que pasan meses cerradas. Si aparecen manchas negras, olor persistente o moho en armarios, la causa suele estar en una ventilación insuficiente.
Ahí es donde Humesec puede ayudarte:
- Con un diagnóstico gratuito para medir la humedad real de la vivienda.
- Con sistemas de ventilación forzada que mantienen el aire renovado y saludable aunque la casa esté cerrada.
- Con soluciones adaptadas a segundas residencias, pensadas para pisos de playa, casas de pueblo o viviendas que se usan solo en vacaciones.
- Con garantía por escrito, para que tengas la tranquilidad de que la humedad no volverá a ser un problema.
👉 De esta forma, cuando abras la puerta de tu casa de vacaciones, solo tendrás que preocuparte de disfrutarla.