1. Tu casa produce humedad
¡Un montón! Cualquier hogar produce humedad al cocinar, lavar, bañarse y hacer ejercicio. Incluso la respiración aporta humedad al aire. Tu familia y tus mascotas traen muchos litros de agua a tu hogar todos los días. La humedad también puede entrar en tu casa a través de la poros de los materiales que se hayan en contacto con el terreno o de las filtraciones del agua procedente de las lluvias.
2. La humedad demasiado alta no es saludable…
La humedad es importante para nuestra salud. Necesitamos un nivel de humedad normal para sentirnos cómodos, sin embargo, demasiada humedad en el hogar puede causar grandes problemas e incluso afectar negativamente a nuestra salud. Los microorganismos que prosperan en condiciones húmedas son motivo de especial preocupación, ya que pueden ayudar a causar alergias y afecciones asmáticas.
3. Y tampoco es saludable la humedad demasiado baja
La baja humedad también tiene efectos perjudiciales. La piel se reseca, los labios se agrietan y los ojos pueden comenzar a picar. El dolor de ojos, la dificultad para respirar y el dolor en los senos paranasales también son problemas comunes causados por el aire demasiado seco. Esto es especialmente cierto en invierno cuando el aire exterior tiende a ser muy seco.
4. A los insectos y el moho les encanta un hogar húmedo
Los insectos prosperan en condiciones húmedas. A los ácaros del polvo les encantan especialmente las temperaturas cálidas (23-27 ºC) y altos niveles de humedad de 70-80%. Las poblaciones de ácaros dejan de crecer y se extinguen cuando los niveles de humedad relativa caen por debajo del 60 %. Se ha demostrado que los sistemas de ventilación forzada reducen los alérgenos de los ácaros del polvo en los hogares al reducir la temperatura ambiente y la humedad relativa. El moho también se desarrolla en condiciones húmedas. Se sabe que sus esporas contribuyen al desarrollo del asma en los niños y causan alergias.
5. La humedad daña los dispositivos electrónicos
El exceso de humedad no solo puede dañar tu salud, sino también tus pertenencias. Los componentes electrónicos son especialmente susceptibles a daños por condensación. La humedad se fija en las tarjetas de los dispositivos y en superficies metálicas creando óxido, que luego de un tiempo carcomen la placa y los circuitos. Las humedades pueden penetrar y corroer los circuitos hasta el punto de dejar los aparatos inservibles. La humedad, que con frecuencia se produce debido a la condensación, se acumula sobre la superficie de las baterías provocando que estas se descarguen. Asimismo las soldaduras de estaño sufren daños por el exceso de humedad. Un gran porcentaje de los daños en las baterías y fallos de circuitos son causados por las humedades. Permanece atento a la alta humedad y los cambios drásticos de temperatura que sufren los electrodomésticos en los garajes y sótanos fríos. Ten cuidado de dejar que se adapten al clima antes de encenderlos.
6. El invierno es la estación más húmeda
El aire es a menudo frío y seco en el invierno. Sin embargo, mientras tus labios, piel y uñas sufren por toda esa sequedad invernal, tu casa puede sufrir los efectos del exceso de humedad porque suceden dos cosas: El invierno es la temporada de calefacción. Cerramos nuestras ventanas y reducimos la ventilación y la circulación de aire en nuestros hogares para evitar que entre el frío. Al mismo tiempo, la lluvia y la nieve que se derrite pueden aumentar la cantidad de humedad que penetra en la casa a través de los sótanos, bajos y las paredes. Debido a que sale menos humedad de la casa, los niveles de humedad en el interior pueden comenzar a aumentar. Al mismo tiempo, sucede algo más. Las partes de la casa que están en contacto directo con el aire frío del exterior son más frías que el aire del interior. Algunos ejemplos son las ventanas de acristalamiento simple y las paredes con aislamiento de mala calidad. La diferencia de temperatura con el aire cálido y húmedo del interior puede provocar una condensación continua en esas superficies frías. Toda esa humedad atraerá el crecimiento de moho y causará manchas de humedad.
7. La ventilación es fundamental
Especialmente las áreas que producen mucha humedad, como baños, cocinas y dormitorios, necesitan mucha ventilación. Para esas áreas, existen los sistemas de ventilación mecánica.
8. La humedad siempre es relativa
Entonces, ¿qué es exactamente la «humedad»? La humedad es la cantidad de humedad o vapor de agua en el aire. Sin embargo, normalmente escucharás el término «humedad relativa». ¿Por qué es relativa? Porque la cantidad máxima de agua que el aire puede “retener” depende de la temperatura del aire. Una humedad relativa del 100 % significa que el aire contiene la cantidad máxima de agua que puede contener a esa temperatura específica. El aire más cálido puede contener más agua que el aire más frío. Entonces, ¿qué sucede cuando el aire cálido y húmedo se enfría? El aire más frío puede retener menos humedad dejando que se condense en forma de gotas de agua parte de ella. Esto sucede más fácilmente cuando el aire cálido y húmedo entra en contacto con una superficie fría (como una botella de refresco fría en verano o ventanas en invierno). El agua liberada por el aire de esta manera se llama “condensación”, y puede causar serios problemas en el hogar.
9. El nivel de humedad ideal es 40-60%
En lo que respecta a la humedad, los estudios han demostrado que el nivel ideal de humedad en casa está en una franja comprendida entre el 40 % y el 60% de humedad relativa. Por debajo de estos valores empiezan a aparecer bacterias, virus y afecciones respiratorias, mientras que por encima son frecuentes la aparición de hongos, mohó y trastornos alérgicos en los usuarios.
10. La humedad se puede controlar
Los problemas de humedad son un problema recurrente en nuestros hogares, afortunadamente hoy día se pueden tratar los problemas de humedad derivados de filtraciones de agua o de capilaridad, al igual que los problemas generados por la condensación.